Las lágrimas acuden de nuevo,
El sentido se dispersa…
Con un fuerte puntazo
La espereza se dilata.
Un futuro incierto,
Un pasado cortante
Y el presente da su parte
Como duro acompañante.
Un momento feliz
Da lugar a una partida
Sin dicha ni alegría,
Solo rompe la fantasía.
Las lágrimas acuden de nuevo
Ligeras como puñal de asesino,
Suaves como la caricia de una madre
Y dolorosas como el mal amante.
Un riachuelo de sangre corre por doquier,
Mezclándose con la fina amargura
Que una mirada revela,
Que un susurro lamenta…
Se oye llorar a lejos
A un joven mortal,
Lamentando su desdicha mientras
Sus lágrimas lo cobijan…
De sus labios se dibujan
Unas cuantas palabras
Que no paran de murmurar
“¿Qué hice mal?”
El sentido se dispersa…
Con un fuerte puntazo
La espereza se dilata.
Un futuro incierto,
Un pasado cortante
Y el presente da su parte
Como duro acompañante.
Un momento feliz
Da lugar a una partida
Sin dicha ni alegría,
Solo rompe la fantasía.
Las lágrimas acuden de nuevo
Ligeras como puñal de asesino,
Suaves como la caricia de una madre
Y dolorosas como el mal amante.
Un riachuelo de sangre corre por doquier,
Mezclándose con la fina amargura
Que una mirada revela,
Que un susurro lamenta…
Se oye llorar a lejos
A un joven mortal,
Lamentando su desdicha mientras
Sus lágrimas lo cobijan…
De sus labios se dibujan
Unas cuantas palabras
Que no paran de murmurar
“¿Qué hice mal?”
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